Cuando me vaya no me iré del todo, me quedaré en pedacitos, en trozos regados aquí y allá. El ruido de mis pasos dejaré, el sonido de mi voz cantará en el viento.
No me iré del todo, dejaré en susurros a tu oído palabras que te consuelen. Dejaré los sueños que no realicé. Dejaré palabras que no escribí. Se quedarán lienzos en blanco y los colores dispuestos.
Me iré pero no del todo, sigo caminando, dejando huella indeleble. Etéreo, percibido solo en tu memoria dejo para siempre mi recuerdo.
Aureliano García Haros.